jueves, 7 de abril de 2011

En busca de un trabajo en el Berlin de los años 20


Puerta de Brandenburgo.

En estos últimos días he estado buscando trabajo. Sí, en Second Life. ¿Y sabéis una cosa?. También aquí, la crisis económica ha hecho mella. Aunque, con esta ingenuidad que me caracteriza, quise conocer de 'motus propio' si es cierto eso de que en SL se encuentra alguna ocupación remunerada (insisto, a pesar de que no soplan buenos vientos, diría más: son prácticamente remolinos), y me aventuré, otra vez, preguntando cada vez que tenía oportunidad, sobre dónde y cómo conseguir un empleo, y de paso, ganarme algunos lindens (la moneda oficial en SL), que nunca vienen mal.
Después de visitar los más diversos y recónditos lugares, caí en la cuenta de que para convertirte en una persona de provecho 'virtual' hay que currárselo como en la real.

Así supe que ser 'alguien' en Second Life es proporcional a 'encontrar un trabajo' para 'comprarte una casa'. Y es cierto. En estas semanas, mi lista de 'avatares' conocidos ha registrado un incremento considerable, y, en su mayoría (hablo de los que llevan ya algun tiempo inmersos aquí), disponen en sus casas, (caserones, diría yo), de todas las comodidades de hoy en día. Es más, incluso, con todo lujo de detalles: piscina, discoteca, chill-out, amplio jardin y animales domésticos, 'casas completamente equipadas y, hasta 'domotizadas'. Increíble! Y no os miento. (Esta es la casa de mi amiga Pilar Dexter, ya os comenté algo de su nidito de amor).



Dormitorio de Pilar Dexter
 
Andando por esos mundos, me vi en el Berlin de los años 20. Me atraía la idea de viajar a otras épocas históricas y comprobar con qué fidelidad lo habían recreado. Tengo que subrayar que, hasta la fecha, mis incursiones a las distintas localizaciones  a través de los socorridos teleportes, que te trasladan de un sitio a otro con tan solo un click, no dejaban de ser visitas a 'parques temáticos', lugares para comprar y vender L$ básicamente. Como si SL fuera un paraíso consumista interminable. Con esta frustrante sensación, llegué al Berlin en tiempos de la república de Weimar, y comprobé con regocijo que aquello era distinto.



Una imagen de la Berlinplatz
 

Y lo era por muchas razones. Una, la fidelidad a la época histórica en la que se recrea, dos, porque al ser una ciudad, la interacción con los 'vecinos berlineses' es muy probable, y tres (aunque, podría citar otras más), dispones de una oportunidad de oro para descubrir aspectos históricos en primera persona, sin dejar de ser tú el protagonista de las situaciones. Y voy a centrarme que empiezo a divagar y no termino.



Mi limpiabotas favorito
 
Después de coger el tren desde la Estación Berlinplatz, (tras darle una propina a un limpiabotas que me dio lustre a mis zapatos), llegué hasta una amplia avenida, que terminaba en la archifamosa Puerta de Brandenburgo. He aquí que recibí un aviso (en forma de ventana  desplegable), donde se me informaba que, de forma urgente debía cambiar mi vestuario para adaptarme a los años 'locos'. Y, ahí comenzaron mis preocupaciones. ¿Dónde encontrar vestimenta de época gratis. Complicada cuestión. Sin embargo en SL casi nada es imposible, y mientras buscaba, me topé con un berlinés que hablaba castellano y que, había  vivido por tierras gallegas en RL. Él me regaló el vestido que veis en la imagen, top y falda con los colores de la bandera alemana. Para el pelo, me coloqué esta banda que no me quedaba mal. ¿Qué os parece?




Yo, de época.
 
Tras pasear por algunas de sus calles (insisto, muy bien recreadas), accedí a algunos otros lugares, como el Odeon, el Hotel Adlon o 'The Keller', un local de copas, con sesiones de tango, regentado por una oronda señora ya entrada en años cuyo marido murió en la primera guerra mundial,  y que cuando la conocí, se calentaba los pies en una estufa de leña. Á este personaje me lo presentó Katyana, una berlinesa que dirigía el periódico local. Y, que quiso ayudarme a encontrar curro. Ella me dijo que, antes, debería hacer vida social para lograr contactos que pudieran servirme para mis fines.

El Odeon





The Keller, el local de moda
 
Aquí estoy en una boda de una pareja muy simpática, por cierto, donde conocí a la doctora Netizen. Ella, según Katyana, buscaba enfermeras para el hospital berlinés. Me emplazó a volver a vernos para hablar del asunto (una boda no era lo más idóneo), pero aún todo está pendiente. Después logré enterarme que podría ganarme la vida como enfermera siempre que encontrara a pacientes muy satisfechos con el trato recibido.



Invitada a una boda en el Hotel Adlon
 
Mientras tanto, estoy pendiente de otra reunión con la dueña de un café, que busca a camareras y a una cajera. Y en cuanto a buscar casa en Berlin, (me gusta la idea), los precios están por las nubes (únicamente podría aspirar a una minúscula habitación sin derecho a cocina, ateniendomé a mis escasos ingresos que me cedió gustasemente mi amiga Maha, de la que ya os hablé).


Un delicioso temtempié me espera.
 
Y no, todavía no he escalado el Everest... seguiré informando.

miércoles, 30 de marzo de 2011

Un regalo inesperado

Perdonad por no haber vuelto. Estaba enfrascada en Second Life y...me parece que esto es más adictivo de lo que creía. Son tantas las cosas que puedo experimentar que, me provoca un regustito bastante agradable. Pero, descuidad, no 'caeré en la red' sin protección, jaja.

Allá voy: estoy pensando que llevo ya, casi dos semanas en SL, y, se me han hecho muy cortas. Lo más frustrante de todo esto, es que se van las horas que ni te das cuenta!. Parece ser que la mayoría suele estar conectado una media de tres a cuatro horas. Demasiado, diría yo (hay más cosas fuera de SL), pero, que duda cabe que esta ventana a lo desconocido es muy atractivo y te empuja a seguir descubriendo, sin pensar en el tiempo que se te echa encima.

A lo que iba. Después de visitas a sitios tan fantásticos como la Alhambra (el Generalife), o darme una vuelta por un parque temático, donde puede admirar a mi querida Giralda, donde nací, (se entiende, Sevilla), me adentré en el mundo árabe, visitando una mezquita, acompañada por Gabeh, que me facilitó la indumentaria adecuada (bueno, creo que se pasó un poco). Aquí me veis con este precioso vestido de princesa árabe y, por supuesto, con el yihab (velo islámico).



Aquí lo podéis ver más cerca


Tras recorrer la Meca, me dije que ya era hora de cambiar de aires, y buscar la aventura, emulando a los exploradores de siglos pasados, y a la vez, un homenaje a una de mis pelis favoritas: En busca del Arca Perdida. Sábeis: en la pantalla de inicio, existe un buscador, donde puedes descubrir otros lugares (sólo se necesita poner el nombre clave). Así que, hojeando, encontré una isla perdida. (Sí, ya os dije que iba a explorar el Everest, pero lo dejaré para otro momento).

Increíble. Después de cruzar por puentes colgantes en mitad de la nada, observar casas construídas en las copas de los árboles y apuntarme a un viaje en globo... conocí a Maha, la dueña de la isla, (al parecer, su única habitante), con la que, he consolidado (si se puede decir en tan poco tiempo), una entrañable amistad.




Conversando como quien no quiere la cosa, me dijo que ella había construído la mayor parte de lo que nos rodeaba, y no pude más que decirle que me parecía algo sorprendente. Luego, me llevó hasta su casa. Una recoleta casita inspirada en el estilo 'gothic', bastante bien puesta, y donde no le faltaba ningún detalle. Cocina, salón con biblioteca, baño, dormitorio, e incluso ordenador (jaja).



Después salimos al jardin, y me enseñó su juego de 'runas', que me dejó pasmada. 



Siendo tan amable, no podía decirle que no cuando me invitó a su rancho. Así que, acepté encantada, y me introdujo en el arte de la crianza de caballos, jaja. Me asombró la gran cantidad de equinos que posee.
Aquí me veis montada en un caballo andaluz, y junto a mi, algunos 'babys', como ella los llama.


Y he aquí que, aproveché para preguntarle cómo conseguir dinero, viendo que estaba tan forrada, (tiene tiendas, y del negocio de la cría de caballos también se lleva un buen pellizco), y me dijo que me tendría informada si encontraba algo (no sé a lo mejor me veo, limpiando establos, jaja). Ahora viene la sorpresa: me regaló 100 lindens!!. No podía creermeló. Por eso, pienso que hay gente estupenda en SL. Maha, es un ejemplo.

Y para celebrarlo, tras despedirme, recordándole que me tiene para lo que sea, me fui a Madame Lala´s, donde, en esta ocasión, me espera Tom Jones y un amigo, Orhein (del que os hablaré en otra ocasión). Por cierto, tengo pendiente de comentaros la excursión que hice al Berlin de los años 20. Muy interesante e instructiva. Prometo informaros. Hasta pronto.



sábado, 26 de marzo de 2011

Visitando la Alhambra

Hola, de nuevo!

La verdad es que no paro...Mi vida virtual se está convirtiendo en un apasionante viaje por mundos desconocidos y otros, que ya visité en mi RL (Real Life), como por ejemplo, la Alhambra. Desconocía que la Alhambra, este monumento nazarí tan impresionante, contara con un hueco en SL, pero...síii. Después de un pequeño refrigerio ofrecido por 'Al-Andalus', la entidad que le brinda en bandeja la posibilidad de echar un vistazo a este maravilloso recinto en Granada, deambulé entre habitáculos, salones y jardines. Después de contactar con Gabeh, un av egipcio, arquitecto por más señas, y que me confesó que era un enamorado de este lugar, me ofrecí a tp (teleportarme, ya lo comenté ayer), hasta el Generalife. Y qué pasada... era de noche. Me emocioné, incluso. Pasear de noche por la Alhambra, eso no lo había hecho en mi vida real. Alucinante!!



Después de una breve incursión por Gaudí y su obra, acepté una de las incensantes invitaciones que aparecen de lugares con espectáculos, y me dirigí hacia el Soho londinense. En un club que se llama Madame Lala´s, ofrecen conciertos 'retro' en directo. Ayer, fue Bette Midler, la pasada semana, Tina Turner, en fin, disfruté. Mientras bailaba pensé que ya había 'explotado' bastante mi esqueleto en la pista, y que, ya era hora de darse un respiro.

Así que salí de aquel 'garito' y tras deambular por algunas calles del Soho, me topé con un cartel donde anunciaban una peli de Hitchcock: '39 escalones'. Por fín, uno de mis deseos en SL se ha cumplido: asistir a una proyección en una sala de cine. Tras bajar por una escalera de caracol, a una especie de sótano, comprobé que sólo había un espectador sentando en una de las butacas. (Es comprensible: eran las dos de la madrugada). Aún así, me senté y visioné el comienzo de 'La última vez que vi Paris', ('The last time I saw Paris'. !954. Con Van Johnson, y...Elizabeth Taylor. Así que el homenaje a este mito de Hollywood que nos dejó el otro día, ya está hecho. Por cierto, os garantizo que la película se puede ver y escuchar por completo, aunque en versión original y sin subtítulos, pero...que más da. Yo flipaba!!




Mi periplo me llevó hasta una especie de parque temático relacionado con la Feria de Abril de Sevilla. Si picabas en un especie de cubo, te regalaban todo el 'arsenal' para pasar una noche de feria con caseta, castañuelas, y peineta incluída. Lástima que en la tienda de al lado, los trajes de flamenca valían lindens. Me conformé con echarme un bailecito, (sevillanas, claro), más sola que la una (jajaja), pero me acompañaba la Giralda. Ahí podéis verla.


Hoy tengo intención de hacer un poco de ejercicio, por ejemplo...escalar el everest. Sigo informando. Hasta otra!

viernes, 25 de marzo de 2011

Surfeando en SL

¡¡Qué pasada...!!

Pues ese es mi avatar. Es una chica intrépida, decidida, que hace deporte y se atreve a desafiar a las olas. Mai es su nombre y está descubriendo todo un mundo. Os cuento. Aprovechando que el servidor de SL (Second Life) se ha caído y que mi avatar (AV) está en stand-by, y que no se entera (!!), haré un breve repaso a lo que ha sido esta primera semana virtual.

Después de conseguir hacerme con las herramientas del juego (que el av andara sin tropezar demasiado con lo que se encontraba a su paso, que se sentara, que volara...que no tragase mucha agua cada vez que se caía al agua), me dispuse a conocer a gente. Tras unas escapadas a locales con pinta de 'antro' nada recomendables (llegué incluso a pisar un local de gente satánica), localicé un lugar, (tras pasar por Virtual-Spain) recomendado por Cloud 21 que se llama The Wald. Allí conocí a gente que hablaba castellano (que alivio!), y que, además, eran bastante amigables. Gracias a The Wald, he conocido a varios de mis amigos, entre ellas shandrack, una chica de Puerto Rico que vive en USA, y Kasandra, de Canarias.

Esta soy yo en SL.

Con ellas me embarqué en fiestas que parecían no tener fin, y logré dominar el maravilloso mundo del baile. A los pocos días ya me arrancaba con un foxtrot, e incluso era capaz de bailar un vals en pareja. En una de esas fiestas, conocí a la casa de una pareja de lesbianas que me pusieron en contacto con una agente inmobiliaria. Con ella, me teleporté (es así como se llama el cambio de lugar), al único 'chalecito' para alquilar que le quedaba. Piscina, amplio jardin con mega pantalla de tv, un salón bastante grande y un dormitorio con baño-jacuzzi incorporado, todo por la nimia cantidad de 199 lindens (la moneda oficial de SL). Tras una dificultosa conversación (ella era brasileña), tuve que confesarle que no tenía ni un linden, así que, con bastante educación y buenas palabras, me preguntó si era 'nueva' y que, porqué no probaba trabajando para conseguir dinero. Le dije que me lo pensaría (la verdad, es que no me apetece nada trabajar, ya lo hago en la vida real). La casa que he fotografiado (similar a la que estaba mirando),  para que os hagáis una ligera idea es de Libe, una amiga. (Del interior de la casa, ya iré publicando otras fotos, con la autorización de esta chica, claro).

La casa de mis amigas

 Luego, tras visitar un rancho, pasear en caballo y acudir a varias tiendas 'free' para cambiar mi atuendo (de jovencita inocente a chica atrevida), llegó el amor... Bueno, no tan deprisa, solamente nos dimos varios besos, eso fue todo. Lo cierto es que, tras surfear unas cuántas olas (estupenda experiencia), nos sentamos en la arena y... pasó. Luego, la decepción: tiene novia en SL. En fin, no se puede tener todo.

sábado, 19 de marzo de 2011

Mi vida en Second Life

Hace menos de una semana que estoy en Second Life, algo así como la segunda vida virtual. Y he tenido ya algunas experiencias. Las plasmaré desde aquí, y así aprovecho para refrescar este blog, que lo tenía bastante 'olvidado'. Hasta pronto!